Los árabes fueron los que llevaron a Sicilia la hierba albahaca, la cual se reprodujo gracias al clima cálido y húmedo que ahí predomina. Su cultivo se extendió a otras regiones de Italia como las verdes colinas de la región Liguria, cuya capital es el puerto de Génova.
En esa región, a través del tiempo se fue creando un condimento con las hojas de albahaca. Se preparaba martajándolas en tradicionales morteros de mármol con brazo de madera, que después se sofreían en aceite de oliva de esa región y se les incorporaban piñones, nueces y ajo, para luego acompañar distintos tipos de pasta. Debido al proceso de elaboración y a la calidad de los ingredientes, se adopto y popularizó como una receta regional genovesa, copiada, pero no igualada, por otras ciudades de Italia. Inicialmente se le dio el nombre de "pisto", término derivado del verbo pistare, palabra latina que significa machacar o martajar. Más adelante se cambió a "pesto" o "pesto genovese", exaltando así su región de origen. |
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Ingredientes:
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1/4 diente de ajo
10 piñones Albahaca fresca Pergil fresco 1/4 de vaso de aceite de oliva Sal 2 cuharadas de queso parmesano |
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Preparación:
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1. Mezclar utilizando un robot de cocina o batidora los piñones, el peregil, la albahaca, el ajo pelado.
2. Adicionar el aceite y la sal, batir hasta formar una crema verde. 3. Agregar el queso rallado y mezclar. *** Sugerencia: Servir junto a pasta fresca (tortellini, ravioli) o espaquetis. hervidos en abundante agua. |